Ha sido nuestro compañero, nuestro amigo, nuestro ayudante, nuestro mejor secretario. Nos ayudaba en la gestión de expedientes, solucionaba todos los problemas con dos lametazos o comiéndose el documento que nos preocupaba y nunca olvidaba recordarnos la cita con sus paseos diarios. Siempre recibía con alegría a nuestros clientes y muchas veces nos miraba a todos de tal forma que nos hacía aterrizar y comprender las cosas esenciales de la vida.
En muchas ocasiones, salir a dar una vuelta y charlar con él de un tema del despacho hacía que vieras clara la solución o, tras una visita o reunión complicada, él nos hacía comprender que hablar y hablar y volver a hablar era mejor que un proceso judicial.
Cuando lo conoció, Lord Byron escribió la conocida frase de "cuanto más conozco a las personas, más quiero a mi perro".
Ei, amamos también a los gatos, la dicotomía es una falacia, y nos encanta mucha otra flora y fauna, como demuestra el hecho de cuántos grandes amigos y compañeros de profesión tenemos ;)